Pegado a las palabras "finanzas" y "especulación" está uno de los conceptos más importantes del capitalismo "el crédito". ¿Por qué es tan importante? Porque el crédito le permite al capitalismo (al sistema) hacer que el trabajador no sólo le entregue su actual esfuerzo productivo, sino que firme un papel que diga que también le entrega su futuro. El crédito es gastar hoy y pagar mañana. Ese dinero con el que pagaré mañana lo debo producir mañana por lo que cuando firmo, lo que hago es vender mi alma al diablo, mi trabajo futuro no es para mi, es para el dueño del dinero que me adelantan hoy en forma de crédito. Si nos detenemos un poco en esto, veremos que lo que hay es la forma en que el capitalismo se adueña de todo, incluyendo el futuro.
Sin embargo, el capitalismo había sabido, hasta ahora, administrar el crédito. Se le pasa dinero a quien paga. No importa si al pagar muere, lo que importa es que pague. Estas personas que están en condiciones de pagar son "sujetos de crédito". Quiero comprarme una casa, pido un crédito ¿me lo dan? Depende. ¿Soy sujeto de crédito? Ellos evalúan; sí, puede pagar, pasémosle la plata. No, no puede pagar, no tendrá dinero; señor, lo siento, no le prestamos.
Así fue la historia hasta que... Llegaron los señores del "dinero rápido". Millones de dólares hechos rápidamente. Con dinero ajeno, por supuesto. Ellos vieron que había un enorme conjunto de personas en Estados Unidos que no podían pedir créditos hipotecarios porque no tenían cómo responder (les llamaron subprime). Sin embargo, sabiendo que era difícil o imposible que pagaran les ofrecieron créditos hipotecarios con bajo dividendo. Pero había una trampa; los dividendos bajos eran sólo las primeras cuotas, después venía un cobro imposible de pagar por parte de los deudores.
Pero antes que no pagaran, aquellos que originalmente les dieron el crédito a los subprime vendieron la deuda a otros capitalistas.